lunes, 7 de mayo de 2012

MIRAGE f-1


El Dassault Mirage F1 es un caza de superioridad aérea y avión de ataque de tercera generación, diseñado y construido por la empresa francesa Dassault Aviation. Continua la estirpe de los famosos cazas de la familia Mirage III aunque abandona la tradicional ala en delta para adoptar una configuración de flecha y diedro negativo. Con esta ala se buscaba mejorar sustancialmente las prestaciones del avión en cuanto a despegues y aterrizajes cortos, así como la maniobrabilidad (uno de los problemas de las deltas simples) mediante flaps y slats de borde de ataque. El F1 entró en servicio con el Ejército del Aire Francés a principios de los años 1970. Está propulsado por un turborreactor SNECMA Atar de en torno a 69 kN (15.000 lbf) de empuje, de fácil mantenimiento y que le da una buena relación peso-potencia al avión. Los F1 estándar (F1 C y derivados) llevan el radar aire–aire Cyrano IV, con capacidad limitada de ataque terrestre. El asiento eyectable en todos los modelos es Martin Baker del tipo cero-cero. Ha sido exportado en una docena de países y se han fabricado más de 700 ejemplares.[1]

MIRAGE III


El Mirage III es un avión de combate supersónico de segunda generación, diseñado y producido en Francia por la compañía Dassault Aviation. Durante años fue la espina dorsal del sistema de defensa francés, simple, confiable y de alto desempeño.
Ampliamente utilizados en combate, los Mirage III fueron decisivos en la campaña aérea de la Guerra de los Seis Días, en 1967, cuando pilotados por oficiales de la Fuerza Aérea Israelí, obtuvieran victorias aire-aire y la destrucción de la aviación árabe en tierra.
En diciembre de 1971, Pakistán con sus Mirage III obtuvo ocho victorias en el aire y dos en tierra contra la Fuerza Aérea India. En 1982, los Mirage III fueron usados por la Fuerza Aérea Argentina en la Guerra de Malvinas.
Se construyeron 1.422 unidades, en distintas variantes.

F 18


El F/A-18 Hornet (‘avispón’ en inglés) es un caza polivalente bimotor de cuarta generación de origen estadounidense con capacidad todo tiempo, para ser embarcado en portaaviones. Fue desarrollado en los años 1970 por la compañía McDonnell Douglas (desde 1997 integrada en Boeing) a partir del prototipo Northrop YF-17 para la Armada de los Estados Unidos (USN o U.S. Navy) y el Cuerpo de Marines estadounidense (USMC). El Hornet también ha sido exportado a siete países para servir en sus fuerzas aéreas. Desde 1986 es usado para acrobacia aérea por el grupo de demostración aérea Blue Angels de la U.S. Navy.
Este avión de combate fue el primero de Estados Unidos en combinar capacidades de caza y ataque para atacar objetivos tanto aéreos como terrestres; de ahí su designación F/A, "F" de Fighter y "A" de Attack (en español: «caza» y «ataque»). Las principales misiones que puede desempeñar son: caza de escolta, defensa aérea, supresión de defensas aéreas enemigas, interdicción, apoyo aéreo cercano y reconocimiento. Por su versatilidad y fiabilidad ha demostrado ser un valioso aparato, aun cuando había sido criticado por su falta de alcance y de capacidad para armamento comparándolo con sus predecesores más recientes, como el F-14 Tomcat en el papel de caza y cazabombardero, y los A-6 Intruder y A-7 Corsair II en el papel de ataque.[3]
El F/A-18 se ha fabricado en cuatro versiones principales, primero los F/A-18A/B y posteriormente los mejorados F/A-18C/D. Las versiones A/C son monoplazas mientras que las B/D son biplazas. Las versiones C/D del Hornet han servido como línea base de diseño para la creación del F/A-18E/F Super Hornet, una evolución más grande y avanzada. Comparado con el Hornet original, el Super Hornet es más grande, más pesado, con más alcance y dispone de más capacidad para armamento. La introducción del F/A-18E/F ha permitido la retirada de varios tipos de aviones anticuados (como caza, ataque y avión cisterna) en la Armada estadounidense, que ahora cuenta con los F/A-18 Hornet y Super Hornet en su flota y, gracias a su polivalencia, cumplen todas las misiones de los modelos retirados.[4] [5]

MIG 25


El Mikoyan-Gurevich MiG-25 (en ruso: МиГ-25, designación OTAN: Foxbat[1] ) es un avión de reconocimiento e interceptor de alta velocidad diseñado y producido en la Unión Soviética por la oficina de diseño (OKB) Mikoyan-Guverich. Voló por primera vez en 1964 y entró en servicio en 1970. Con una velocidad máxima estimada en Mach 3, un poderoso radar y cuatro misiles aire-aire el Foxbat causó conmoción entre los analistas militares y observadores occidentales y provocó el desarrollo del F-15 Eagle.
Las verdaderas capacidades del avión fueron descubiertas en 1976 cuando el piloto soviético Víktor Belenko desertó con su MiG-25 al Japón. El análisis del avión reveló un relativamente primitivo (en términos occidentales) pero eficiente radar de válvulas de vacío, dos gigantescos motores turbojet devoradores de combustible y un uso localizado del titanio en las zonas críticas del fuselaje. Estas características permitieron la producción en masa de este avión, saliendo 1.190 de las líneas de producción (comparados con los escasos 32 del más avanzado y complejo Lockheed SR-71 estadounidense). El MiG-25 fue utilizado extensivamente por la Fuerza Aérea Soviética, la PVO (Defensa Antiaérea Soviética), y por un selecto número de países aliados a Moscú.
La variante de reconocimiento del MiG-25 ha sido utilizada extensivamente por varias fuerzas aéreas del mundo con gran éxito. Entre éstas las más notorias han sido la fuerzas áreas soviética (VVS)/rusa y la india. En este respecto, el MiG-25RB es comparable al SR-71 que solía utilizar la USAF.
Durante varios años los MiG-25 árabes volaron impunemente sobre los cielos israelíes, alcanzando a veces velocidades de hasta Mach 3. No fue hasta la llegada del F-15 Eagle a Israel cuando se logró mantener fuera de sus cielos al MiG-25.
Cabe mencionar que el radar del MiG-25 original, el Smerch-A, ha sido el más poderoso jamás instalado en un caza, todo esto debido a un ingenioso sistema basado en tubos al vacío. Como resultado todos los intentos de interferir el radar se tornan fútiles

RECORTES EN LA ARMADA


La austeridad presupuestaria parece haber herido en combate al ministerio de Defensa. Los recortes del departamento ya se han hecho notar en la utilización del combustible en las horas de vuelo y hasta en el rancho de los militares. Ahora le toca el turno al portaaviones Prícincipe de Asturias, el único que posee el ejército desde 1988 y a seis de las fragatas de la clase Santa María.El futuro de estos buques en “actividad restringida” no se ha hecho público aunque los expertos coinciden en que éste es un paso para su completa defunción. Un panorama donde la dotación presupuestaria no tiene visos de mejora, un mantenimiento y un deterioro del barco excesivo avalan esta teoría. Y es que mantener a flote al Príncipe de Asturias cuesta unos 30 millones al año, y el presupuesto total de la Armada es de 903 millones.
Los militares deberán mantenerse en forma realiazando maniobras en un buque menos ostentoso. El Juan Carlos I sustituirá al Príncipe de Asturias aunque sólo disponga de una pista en la cubierta. Todo ello dentro del plan para ahorrar en mantenimiento, informa El País.